sábado, diciembre 30, 2006

Aprendí



Este año aprendí muchas cosas.
Escuché con detenimiento los consejos de la gente cercana.
Aprendí a no sentir remordimientos ni culpas infundadas.
Evité exigir que todos me comprendan y se queden a cambio de nada.

Aprendí a no fruncir el seño ni cortarme el flequillo.
Acepté cada vivencia como enseñanza.
Comencé a querer sin tantas interrogantes.
Dejé fluir mi voz amarga.
Por sobretodo reconocí que lo que más quiero en la vida es ser asimilada.

He aprendido a dejar de lado las piedras filosofales.
A jugar con mis anulares, mirar sólo lo que mis ojos alcanzan.
Asimilé que lo eterno es inabarcable.
Reconocí que la ambiguedad daña.
Dejé caer mi cuerpo cuando me sentí sobrepasada.

Aprendí a nacer-crecer y morir incontables veces.
Admití que el dinero es un sin fin de cosas que no me importan.
Degusté ciruelas verdes con sal de mesa.
Dejé que la complejidad haga su equipaje y se vaya.