No tanto como la luna, pero circunferencia al fin y al cabo.
El cuerpo humano es una simple figura geométrica.
Nuestra cabeza es un triángulo cuyos vértices son el ser, el deber y la inercia.
Con un perímetro medible desde la perspectiva del infinito.
Los ojos son dos puntos en medio de un óvalo boreal.
Un trazo cotidiano, la boca que degusta .
Los dientes,pequeños adoquines color madreselva.
Quien sostiene el dolor en dos pies delira con figuras sin trasfondo.
La fortaleza , el perdón y el olvido hibernan entre nuestros cabellos.
Circunvalaciones ambiguas.
Nuestro corazón hace posible que la pasión sea más racional que las matemáticas.
Podemos subdividir nuestro cuerpo.
Con las piezas confeccionar un collage aritmético.
Sumar el pasado con lo asumido.
Restar la causa justa.
Dividir el tiempo vivido y multiplicarlo por cada palabra no dicha.
Una caricatura científica es nuestro cuerpo.
Dando forma a un hexágono cuyos vértices nunca serán descubiertos.
