martes, agosto 07, 2007

Tocó


Tocó varias veces la puerta.
Nadie abrió.

Tocó su corazón.
Cayó al abismo.

Tocó sus sueños con la punta de los dedos.
Logró que el cielo no se tapara los oídos ante su redención.

Tocó lo intangible e incorrupto.
El Sol cantaba boleros amenizando su petición.

Tocó nuevamente la puerta.
Nadie abrió, pero no le importó.