martes, julio 11, 2006

Ojos


Ojos inescrupulosos.
Que miran fijo, de reojo.
Ojos deshojados, hibernando en el Misterio.
Pretéritos, vacuos, subyugados, elucubrando en medio de parajes desconocidos.
Labios de ojos oteando al borde de la mirada pervertida de un halcón soberbio.
Ojos diabólicos , que no rien ni viven .
Que necesitan del silencio para seguir existiendo.
Lúgubres mansos, sinuosos, volcánicos.
Ojos en cautiverio.
Vaivén de pestañas en pleno colapso nervioso.
De sueños, retinas húmedas.
Ojos acobardados.
Pesar en el iris, pupilas deshechas.
Perfume mordaz en aquellas precisas e indeterminadas miradas.
Tormento en los ojos.
Previsores, siniestros.
Divagan en las nubes o en el entretecho de la noche soñada.
Ojos guerreros, tras bambalinas.
Sarcófagos atormentados y poderosos.
Fuerza provista de sensualidad dionisíaca.
Confusos, pusilánimes, carentes, eternos.
Imperturbables ojos.
Dramáticos, góticos.
Miran, castigan, olvidan e hipnotizan.
Catedrales de ojos, de mil ventanas.
Amargos, hasta el extremo de morir por verlos.
Frondosos como arboledas vírgenes.
Ojos, diez mil versos depuran tu prolongación agnóstica.
Poco creíbles , deseables , inermes.
Provistos de verdades y falacias.
Observan, todo lo observan.
Manteniendo el control en tercera, primera y última instancia.
Ojos del ello.
Donde habitan duendes, males y siniestras obsesiones.
Existen entre los dólmenes ,en lo ancestral en la memoria.
Pirámides que observan ,esfinges de mirar penetrante.
Ojos bíblicos, de Lucifer.
Amor en los ojos.
Negros, violetas, mágicos, mesiánicos.
¿Oportunos?.
¿Cabizbajos?.
¿ Pavor a ser desnudado a través de los ojos?.