sábado, diciembre 30, 2006

Aprendí



Este año aprendí muchas cosas.
Escuché con detenimiento los consejos de la gente cercana.
Aprendí a no sentir remordimientos ni culpas infundadas.
Evité exigir que todos me comprendan y se queden a cambio de nada.

Aprendí a no fruncir el seño ni cortarme el flequillo.
Acepté cada vivencia como enseñanza.
Comencé a querer sin tantas interrogantes.
Dejé fluir mi voz amarga.
Por sobretodo reconocí que lo que más quiero en la vida es ser asimilada.

He aprendido a dejar de lado las piedras filosofales.
A jugar con mis anulares, mirar sólo lo que mis ojos alcanzan.
Asimilé que lo eterno es inabarcable.
Reconocí que la ambiguedad daña.
Dejé caer mi cuerpo cuando me sentí sobrepasada.

Aprendí a nacer-crecer y morir incontables veces.
Admití que el dinero es un sin fin de cosas que no me importan.
Degusté ciruelas verdes con sal de mesa.
Dejé que la complejidad haga su equipaje y se vaya.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

dicen que leyendo se aprende
me gustaria saber quien se oculta tras estas letras , imagino que eres una mujer madura, con hijos y con una separacion a cuestas
denota mucho dolor cuando leo lo q escribes sin embargo me reflejo en muchas de tus metáforas y palabras por eso te leo

Anónimo dijo...

la vida, un constante aprendizaje, que bueno contribuir a ese aprendizaje,sabes quien soy???, soy aquel del piano que pernocta entre las culpas del hombre que no desea saberse existente.........
saludos y muchos afectos , desde el fin del mundo

marcia dijo...

.....aprender a nacer, crecer y morir.....y en ese proceso tan intenso, terrible, temible, profundo, hermoso, desgarrador e incomprensible desgustar ciruelas verdes con de mesa........¡que hermosa alma eres!

Leli dijo...

... No viniste a aprender querida Mané, solo recordar. Ya lo tienes todo . Te toca enseñar ... explicar con palabras sencillas los complejos párrafos de la lección de vivir. Vivir viendo muy lejos, sin poder acortar las distancias ... dominando el tiempo sin controlar el reloj ... teniendo respuestas, sin necesitar conocer las preguntas ... Sometiéndote a las miradas interrogantes de los que te necesitan para conocer más de cerca sus destinos. Solo el amor y la comprensión te hacen despertar de la catalepsia a la que llamas muerte, y te impulsan a entregarte a los que quieres y te quieren.
Los cielos te han asignado una hermosa misión! Por eso te regalaron un alma tan brillante y dulce, y un corazón tan inmenso...
Muchas Gracias por haber venido!!!