domingo, septiembre 09, 2007

Devenir N °1


El pavor acaba con la belleza .
La belleza acaba con lo superfluo .
Lo superfluo acaba con un día de verano .
Un día de verano acaba con todo lo que no se asimila.
El no asimilar acaba con una mirada que desintegre todo el dolor guardado.
Mirarse , ser capaz de ver lo que el alma no encuentra .
El alma no encuentra aquello que lo acerca temiendo quedarse .
Quedarse para siempre, las camelias acaban con la tormenta interna .
La tormenta interna acaba con la caricia de una mano tibia .
La tibieza acaba con la falsedad ambivalente.

La falsedad , tan opuesta a esos ojos fascinantes que se tornan inalcanzables.
Los escenarios reales acaban con aquellas historias que deben olvidarse.
Las historias acaban sin saber el como ni el cuando.
Abrir la puerta implica perder el candado y entregarse.
El miedo acaba con una vida sin máscaras ni secuaces.