-¿Juguemos?.
-¿A qué?.
-A quererse.
-¿Cómo se juega?.
-¿Quieres jugar , entonces?.
-Sólo si no salgo malherida.
-No, no hay ningún tipo de riesgo, sólo debes ser aparentemente vulnerable y yo te protegeré mientras tenga ganas y pueda.
-¿Y cuando las ganas se acaben?.
-El juego habrá terminado.
-¿Qué tiene que ver el Poder en todo esto?.
-Es lo que domina el juego. Sólo estoy capacitado para ganar. Si pierdo no lo sabrás.
-¿Puedo ganar yo?.
-Sí. Pero la probabilidad es bajísima.
-¿Por qué?.
-Porque puedo bloquear cualquier tipo de sentimiento. Tú aún eres una infante en el arte de amar.
-¿Quién habló de amor?.
-Hablo con conocimiento de causa. He vivido mucho más que tú y también he sentido más que tú.
-Tu dimensión es estrecha.No sabes nada de mí. No soy tan ingenua como parezco. Sé perfectamente lo que quiero en la vida. Sé jugar y muy bien.
-Lo sé. Por eso te escogí.Será una lucha sin tregua. Puedo perderlo todo.No me importa. Nunca lo sabrás.
-¿Soy un desafío?.
-No. Eres mi secreta desdicha. Nunca volví a ser el mismo desde que te conocí.Mi cuerpo sangra cada vez que tus ojos me alcanzan. Por eso necesito alivianar mi carga.
-Jugar con la desdicha suele ser peligroso.
- No responderé nada más.
-¿Cuando acaba el juego?.
-Cuando yo lo estime conveniente.
-¿Y yo?.
-Tú sólo aceptas las reglas, no tienes voz ni voto en esto. Sólo debes medir tus palabras y ser condescendiente. Mientras menos entiendas , mejor.
-¿Cuales son las reglas?.
-Entender que todo es un juego. No hay daños a terceros, no hay nada implicado, cada cual hace su vida y probamos como es quererse aunque sea de mentira.
-No sé si pueda.
-Podrás, te lo aseguro.
-¿Tú puedes?.
-Lo intentaré, al menos.
-¿Qué ganas con todo esto?.
-Verte el rostro marchito mientras yo muevo los hilos para que me quieras , pero de verdad.
-¿Qué provecho sacaré yo?.
- Eso sólo lo sabes tú.
-¿Por qué quieres jugar a destrozarme?.
-No preguntes tanto,mientras menos sepas el juego funcionará mejor.
-¿Te sentirás satisfecho al verme destrozada?.
-Quiero que me necesites.
-No entiendo nada. Dijiste que todo era una falacia. Ahora quieres que te necesite.¿Y tú?.
- Comenzaré a quererme sin juego ni pausas.
1 comentario:
Nadie gana ni pierde nada en el juego del amor, si bien es cierto es una ruleta y un sucio dominó, la enseñanza que deja el sentimiento en sí es grandiosa.
Fabuloso Jaque Mate,
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